Artistas urbanos ya acumulan fortuna en dinero y bienes

Los cantantes Mozart La Para y El Lápiz Conciente son los que más dinero han acumulado en este género.


Son muchos los artistas urbanos dominicanos que viajan en buenos vehículos, tienen costosos “blimblines”, y andan bien perfumados, pero pocos de ellos se han dedicado a guardar “pan para mayo y harina para abril” en esta difícil industria musical. Sin duda, unos cuantos amasan hoy en día una creciente fortuna tras superar la pobreza que los arropaba en los barrios marginados de la capital cuando daban sus primeros pasos en la música.

El reconocido cantante Mozart La Para es uno de los exponentes que se ha dado a la tarea de pensar en un futuro con una productiva carrera musical en ascenso, la cual comenzó a ganar gran resonancia a partir de 2007. No solo posee vehículos lujosos como un Mercedes Benz CLA amg 2015, una jeepeta Audi Q7 y una Nissan Murano 2007, sino que gran parte de sus ganancias en la industria discográfica están dedicadas a bienes raíces.

Sus más importantes inversiones están acentuadas en tres grandes apartamentos ubicados en zonas privilegiadas de la ciudad capital, como el que posee en Bella Vista, valorado en unos siete millones de pesos. También posee un solar en la Charles de Gaulle de cerca de dos millones de pesos. En general, entre inmuebles y vehículos, el “El Rey de la Improvisación” ha invertido cerca de RD$20 millones, sin contar los ahorros en bancos que suman varios millones, producto de sus recientes contratos con la marca Adidas y su participación en varias películas que están por estrenarse y su próxima actuación en el Festival Presidente. Además, este artista de 25 años, nacido en Los Mina, es un apasionado de las joyas, lo cual se comprobó cuando compró hace pocos meses una cadena valorada en 800 mil pesos.

“Me siento ser la misma persona que salió del barrio pobre, y que en base al trabajo ha podido salir adelante. Siempre he dicho que quién no sabe de dónde salió no sabe hacia dónde va”, ha reiterado en varias ocasiones Erickson Fernández, nombre de pila de Mozart.

El Lápiz Conciente alardeó a principios de año que solo en 2013 recibió por concepto de bailes en el país y el exterior, descargas de sus temas en Internet y “regalos” que le hicieron “amigas” y “panas”, unos 30 millones de pesos.

El líder del grupo musical “El Army”, que también lo componen El Fother, Packer Luther King, El Pote, Kiko Crazy, Mandrake, Sinfreno y Bethoven Villamán, además de ser artista es un empresario joven, dueño de la tienda Niurka Shop, tiene su línea de ropa y la barbería “El Army Barber Shop”. No hay duda de la capacidad de superación que ha tenido este joven nacido en un barrio marginado de la zona oriental con deseos de ser alguien en la vida, se dedicó a trillar su futuro desde la música. Ya estaremos pendientes a los datos de los ingresos de El Lápiz de 2014.

Guardando distancia, este año El Poeta Callejero pudo comprar su techo propio. “No estoy en aparentar que llegué a la meta, sino en llegar… no estamos vendiendo mentira y vanidad, estamos vendiendo música y arte”, dijo meses antes de comprar el apartamento ubicado en el sector Bella Vista.

En medio de la exhortación a la que se enfrentan día a día de mejorar el lenguaje y los mensajes que difunden a través de sus propuestas musicales, no cabe duda que muchos de los exponentes urbanos están decididos a mejorar sus condiciones de vida y la de sus parientes.

Han reflexionado que la fama, al igual que el dinero, viene y va, y que lo mejor es prepararse para los tiempos de vaca flaca y del anonimato.

Sus anuncios de compra en las redes sociales

En el ambiente de la música urbana, son constantes los mensajes de los propios exponentes sobre sus compras. Por ejemplo, en 2013 se publicó que Black Jonas Point compró una jeepeta Mercedes Benz del año. También Secreto, “El Famoso Biberon”, adquirió una Range Rover, una motora Spyder además de comprar su apartamento. Secreto continúa siendo uno de los más populares intérpretes dominicanos del rap local, hip hop, regguetón, dembow y mambo.
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